No juzgues a nadie

La clave para eliminar las emociones negativas es no juzgar a nadie. No hacer responsable a los demás de las cosas malas que ocurren. Niégate rotundamente a sentir resentimiento y rencor. El rencor que vamos acumulando a lo largo de nuestra vida hacia las personas que nos han hecho daño en algún momento, hace que vayamos acumulando una carga bastante pesada de emociones negativas: duda, odio, envidia, resentimiento, culpabilidad, ira, miedo, frustración, inseguridad, preocupación, etc.

Las cosas malas ocurren y hay personas que han podido generar estas situaciones, que actúan de forma indebida y nos pueden llegar a hacer mucho daño de forma deliberada. Pero no las juzgues. Esas personas son así, tendrán sus circunstancias para ser como son que tú desconoces y que tampoco te vas a detener a investigar. Pasa de largo, céntrate en los hechos, piensa en cómo afectan a tu vida y busca soluciones. No puedes controlar cómo actúan las personas sobre ti, qué intención tienen o cuánto daño pueden llegar a hacerte, ya sea de forma premeditada o de manera inocente. Pero sí puedes decidir cómo afrontar esas circunstancias. El rencor hacia ellas sólo hace que te llenes de emociones negativas, y ellas son las que nos bloquean y nos alejan del camino para lograr las cosas que queremos en la vida.